Astaxantina
La astaxantina es un betacaroteno derivado del alga Haematococcus pluvialis. Es una sustancia de color rojo anaranjado brillante y soluble en aceite que posee numerosas propiedades beneficiosas.
Como antioxidante, aproximadamente 6000 veces más potente que la vitamina C, es capaz de neutralizar grandes cantidades de radicales libres, emitidos en grandes cantidades durante la exposición al sol. Los radicales libres causan daño a la barrera cutánea, inflamación de la piel, destrucción del colágeno e incluso daño al ADN que conduce al cáncer de piel. Se ha demostrado que la astaxantina tiene un efecto positivo sobre todo lo anterior, así como sobre el fotoenvejecimiento.
Su capacidad de protección y reparación durante la exposición a la luz UV es única, lo que convierte a la astaxantina en el ingrediente activo favorito absoluto en nuestra fórmula de protección solar.
Los estudios sugieren que la astaxantina induce la producción de colágeno y ácido hialurónico, lo que produce un efecto rejuvenecedor.
Zinc
El filtro UV mineral de nuestra fórmula no contiene nanopartículas de zinc. Hemos elegido la cantidad adecuada para obtener el FPS 30+ deseado sin la película blanca que se ve normalmente en los protectores solares con filtro mineral. Este hecho permite que nuestro protector solar se pueda utilizar a diario en tu rutina diaria, incluso debajo del maquillaje, no solo en la playa.
Aceites naturales:
El aceite de jojoba contiene aproximadamente un 98% de ésteres de cera, ricos en varios compuestos beneficiosos para la piel, como fenoles, flavonoides, esteroles y vitaminas D y E. Esta composición especial, rica en antioxidantes, incluida la valiosa quercetina, da como resultado un amplio efecto antiinflamatorio, lo que convierte al aceite de jojoba en un candidato superior para usar en una formulación de protección solar.
El aspecto protector de la barrera cutánea del aceite de jojoba es particularmente importante cuando se trata de retener la humedad de la propia piel y reducir la pérdida de agua transepidérmica.
La manteca de karité , también rica en vitaminas, ácidos grasos y triglicéridos, favorece además la integridad de la piel y la actividad antiinflamatoria, protegiéndola contra la sequedad y la formación de arrugas.